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Exitosa cuarta versión de la Escuela de Ayudantes de Ciencia 2030
Design Thinking fue la metodología seleccionada para la cuarta edición de la Escuela de Ayudantes organizada por el eje de armonización curricular del Programa Ciencia 2030. El curso estuvo a cargo de Javier Baeza, asesor en Metodologías de Aprendizaje Activo de dicha iniciativa.
Cerca de 30 estudiantes de pre y postgrado formaron parte de la Escuela de Ayudantes organizada por el Programa Ciencia 2030 de la Universidad de Chile. La iniciativa se llevó a cabo los días 3 y 4 de enero en las dependencias del Campus Juan Gómez Millas y estuvo dirigida a ayudantes de las facultades de Ciencias, Ciencias Agronómicas, Ciencias Químicas y Farmacéuticas y Ciencias Veterinarias y Pecuarias.
A las y los participantes se les presentó la estrategia de enseñanza activa Design Thinking, metodología que propone “abordar, en forma creativa, consciente y empática, los problemas reales que tiene una comunidad o lugar“, explicó Javier Baeza, asesor en Metodología de Aprendizaje Activo de Ciencia 2030.
En ese sentido, Baeza señaló que “el Design Thinking se ha incorporado a la enseñanza como una forma concreta de apropiarse de competencias como la creatividad, la resolución de problemas, el trabajo en equipo, la innovación y el emprendimiento”.
Es por ello que resulta primordial acercar estas metodologías a docentes y ayudantes, pues, de esta manera “pueden crear nuevas experiencias para sus clases, pensando en mejores formas de desarrollar habilidades complejas que los programas y carreras demandan”, aseguró Baeza.
Estas iniciativas significan un aporte para Ciencia 2030, en tanto uno de sus objetivos es instalar competencias de innovación y emprendimientos en las carreras de ciencias de la Universidad. Según Baeza, las y los docentes deben desarrollar tales competencias en los cursos que dictan, con el fin de poner en práctica las “necesidades formativas que la industria y sociedad demandan a los científicos del siglo XXI”.
La perspectiva de las y los participantes
Múltiples estudiantes de pre y postgrado de las facultades de Ciencias, Ciencias Agronómicas, Ciencias Químicas y Farmacéuticas y Ciencias Veterinarias y Pecuarias, asistieron al curso con el objetivo de enriquecer sus conocimientos y habilidades.
Tal es el caso de Martín Chacón, egresado de Biología Ambiental, quien afirmó que el curso fue productivo, “ya que sirve para construir rápido algo tangible que tiene sentido, que es útil y de valor”.
Por su parte, Deborah Cuper, quien está realizando su doctorado en el Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias UCH, señaló que “es un buen desafío hacer Design Thinking para poner en práctica lo aprendido y enseñar mejor, e incluso combinarlo con otras metodologías”.
A su vez, Chacón, mencionó que el Design Thinking “es una herramienta creativa súper grande, sobre todo en gestión de proyectos y para trabajar con gente donde se necesite generar ideas y resolver necesidades”.
Finalmente, Cuper afirmó que recomienda el curso, porque “pese a lo intenso que fue, es un tiempo prudente y manejable, así que yo lo recomiendo bastante”.
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