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Curso “Desafíos en Innovación Social, una mirada desde las Ciencias” en primera persona
Múltiples estudiantes de las facultades de Ciencias, Ciencias Agronómicas y Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile participaron en el inédito curso “Desafíos en Innovación Social, una mirada desde las Ciencias”. El cual, les entregó herramientas para abordar problemas reales y complejos asociados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) mediante procesos de innovación social.
El pasado 14 de diciembre de 2023 se realizó el cierre del curso “Desafíos en Innovación Social, una mirada desde las Ciencias”, coorganizado por Ciencia 2030 UCH, la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) de México y el Parque Científico de Innovación Social de la Corporación Universitaria Minuto de Dios (UNIMINUTO) de Colombia. El curso se realizó en modalidad híbrida y trabajó mediante las metodologías Collaborative Online International Learning (COIL) y Aprendizaje Basado en Desafíos, con el objetivo de que estudiantes desarrollen herramientas para abordar problemas complejos en vinculación con el entorno.
Las y los participantes de esta primera edición pudieron relacionarse internacionalmente con profesores y estudiantes de la UPAEP de México y UNIMINUTO de Colombia, lo que permitió el intercambio de experiencias y perspectivas sobre las problemáticas que a cada grupo le tocó atender. Además, debieron trabajar en torno a necesidades reales de comunidades, organizaciones de la sociedad civil e instituciones gubernamentales de distintos sectores rurales de la zona central de Chile.
Esta múltiple y diversa vinculación con el entorno hizo que las y los estudiantes apliquen conocimientos teóricos aprendidos durante sus carreras, amplíen su perspectiva sobre la resolución de conflictos y el campo laboral de sus respectivas profesiones, y se enfrenten a problemas reales y multidimensionales, recurriendo a la innovación social, al trabajo transdisciplinar, la colaboración y el constante diálogo con los actores sociales.
Cabe destacar que a los estudiantes se les asignó problemas vinculados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) determinados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el objetivo de contribuir al desarrollo sostenible de las localidades con las cuales se trabajó.
Además, se buscó que el estudiantado pueda desarrollar investigaciones comprometidas éticamente y con responsabilidad social, para comprender a cabalidad los desafíos sociales y avanzar hacia soluciones efectivas y sostenibles.
Una experiencia desafiante
Al cierre del curso se llevó a cabo un espacio de diálogo y reflexión en el que estudiantes pudieron compartir sus experiencias y exponer sus impresiones de la iniciativa. A raíz de lo anterior, existió consenso al afirmar que el curso fue “desafiante pero con un aprendizaje significativo”.
Dicho diagnóstico es respaldado por la experiencia de Araceli Mora, estudiante de Ingeniería en Recursos Naturales Renovables. Quien debió trabajar con el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y la Cooperativa de Agricultura Limpia Pachamama de Quillota, una agrupación de agricultores pionera en el desarrollo de prácticas sostenibles.
Para Araceli, la colaboración internacional fue de gran valor, puesto que “esta dinámica le dio otro aporte, ya que me cambió la perspectiva sobre la solución de problemas”, indicó. Asimismo, afirmó que fue grato “contemplar cómo se analizaban problemáticas locales desde otros países”.
Sin embargo, para ella lo más valioso fue trabajar directamente con las comunidades, “salir al campo, hablar con las personas expertas y conversar con las instituciones sobre lo que saben del problema era esclarecedor”, señaló. Además, destacó el trabajo realizado con las comunidades agricultoras, “una de las mejores experiencias del curso fueron las salidas a terreno y conectar con nuestros actores, entre ellos destacando, por supuesto, a Ana Ramírez, que nos abrió sus puertas y nos dio un súper buen recibimiento”.
No obstante, el mayor desafío fue la dificultad para articular los múltiples actores de un problema complejo, en el que no todas las instituciones manejan la misma información ni tienen los mismos intereses.
Por su parte, Esperanza Troncoso, estudiante de Ingeniería Agronómica, debió trabajar junto al Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de INDAP y con crianceros de caprinos de la comuna de Llay Llay en San Felipe. El objetivo era abordar el problema de la sequía en el Valle del Aconcagua, la cual afecta directamente a tales productores.
Lo que llamó la atención de Esperanza fue aquello que la experiencia aportó a su desarrollo curricular, puesto que esta “es bastante distinta de todas las ofertas de cursos que hay, ya que incluía el factor social y de innovación, en los cuales nuestra carrera no se enfoca mucho, así que creo que fue un gran aporte para mi formación profesional”, afirmó.
Sin embargo, para la estudiante de Ingeniería Agronómica, “los principales desafíos eran llegar y entender la situación que ellos atraviesan y también, entender porque ellos trabajan como trabajan”, explicó.
El valor de la Innovación Social
Como mencionaron Araceli y Esperanza, los mayores desafíos aparecieron al momento de abordar los problemas junto a las comunidades. No obstante, es allí donde surge la importancia y necesidad de la innovación social.
“El problema no era llegar y hablar con las personas, sino saber cómo llegar a ellas, y yo creo que en eso está la innovación social. Si ya intentamos la transición hacia una agricultura sostenible pero no lo hemos conseguido, es hora de conversar propuestas con las comunidades”, señaló Araceli.
Además, agregó que las soluciones ya existen, “solo hace falta que funcionen, y para ello necesitamos de innovación social, necesitamos incidir en las personas”, añadió.
Tal postura fue complementada por Esperanza, quien explicó que “el concepto de innovación social significa un gran aporte al momento de relacionarse con las personas, puesto que se logra articulación con comunidades, entender su problemática y empatizar con su situación, pese a que sea ajena a mi día a día, para dilucidar sus necesidades y lo que uno realmente puede hacer”.
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